jueves, 25 de junio de 2015

Porque guardamos cosas que luego no sabemos que lo teníamos

Creo que nos pasa a todos que si cambia de estación sacamos ropa, mientras otras guardamos, que si algo no nos gusta en el salón o en el cuarto de los niños, o sea en el sitio que sea, siempre terminan archivadas en algún sitio, en alguna caja del armario o en el trastero, pues bien me paso a mi. Hace mas de un año hice unas fundas de cojín. Todo empezó que quería darle un cambio al sofá y decidí comprar telas, entre tantos modelos, colores, y diseños acabe con estos dos que me gustaron, luego de coser (a esto le añado que no tengo maquina)  vi  el resultado final y comprendí que no me gustaron del todo y es ahí donde terminaron como siempre guardadas en una cesta , Y fue entonces hasta ayer que buscando los vi y me dije que quedarían bien en la silla del salón. Así que ahora lo que en su momento no me agrado ahora ocupa un lugar en mi rinconcito preferido. Y a la otra funda le pondré en mi dormitorio para sentir que renuevo la ropa de cama, y darle otro aire. Luego os enseño el resultado del dormitorio.



La funda verde en la parte de atrás  aunque no os lo enseñe le puse tela de color beige clarito, y a la siguiente funda de florecillas  le puse al borde puntilla para que se vea mas delicada como me gusta


Así es como queda en la silla, delante la mesita de ikea, con la palabra love que es de madera natural y le pinte de rosa, el elefante que es un obsequio de unos amigos de la india, y un pequeño florerito.



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